El contenido de marca es un concepto importante en el marketing digital, que muchos creen tener claro, pero que en realidad confunden con otros tantos que existen.
La realidad es que hay bastante confusión sobre este, y otros, siendo ideal contar con una información más clara al respecto para usar correctamente este recurso.
Contenido de marca: ¿Qué es exactamente?
Es una estrategia de marketing que va más allá de la promoción directa de productos o servicios de una empresa o proyecto en general. En lugar de centrarse en las ventas inmediatas, busca establecer una conexión emocional y significativa con el público.
En otras palabras, el mismo es creado por la marca, pero su objetivo no es vender directamente, sino contar una historia, transmitir valores o entretener, todo mientras fortalece la imagen y la identidad.
Se presenta en diversas formas, como videos, artículos, podcasts, publicaciones en redes sociales, y más. Lo esencial es que esté alineado con la filosofía y los valores de cada caso, para que destaque ante la audiencia objetivo.
Características del contenido de marca
Dicho recurso se distingue por su enfoque en el consumidor, su narrativa auténtica y su capacidad para fortalecer la relación entre la marca y su audiencia, siendo sus características esenciales, estas:
- Conexión con los consumidores. Está diseñado para conectar más emocionalmente con los consumidores. Se enfoca en sus intereses, necesidades y aspiraciones, buscando crear un vínculo duradero.
- Destacar la identidad de la marca. Refleja la esencia y la personalidad del proyecto en el que se está trabajando.
- Promover los valores de la marca. Utilizar este contenido para comunicar los valores fundamentales, como la sostenibilidad, la innovación o la inclusión, es lo ideal, para una imagen más positiva.
- Aportar valor a la audiencia. Se debe ofrecer algo valioso al público, ya sea información útil, entretenimiento o inspiración, porque con esto se logra ganar la confianza y la lealtad de sus consumidores.
- Generar conversación. Invita a la participación y al diálogo, ya sea a través de comentarios, compartidos o menciones en redes sociales, este tipo de contenido está diseñado para ser interactivo y fomentar la conversación.
- No es para nada invasiva. A diferencia de la publicidad tradicional, con este no se interrumpe la experiencia del usuario. En cambio, se integra de manera natural en su vida cotidiana, lo que lo hace más atractivo y menos intrusivo.
¿Qué no es el contenido de marca?
Es común confundir el contenido de marca con otros tipos de esfuerzos publicitarios, pero es importante aclarar que no todos los contenidos que una empresa produce pueden clasificarse como tal. En seguida te presentamos una lista de lo que no es, que no necesariamente quiera decir que sea malo:
- Publicidad tradicional. Anuncios en televisión, radio, prensa, y otros medios tradicionales que tienen como objetivo principal la venta directa de un producto o servicio.
- Banners publicitarios. Estos anuncios digitales que aparecen en sitios web están diseñados para captar la atención de manera rápida y suelen ser más invasivos que todo contenido de marca.
- Promociones y ofertas. Cualquier mensaje que esté enfocado exclusivamente en promociones, descuentos o ventas no califica dentro del tema central, pues no cumple con las características.
- Anuncios en redes sociales. Aunque se publiquen en plataformas donde también se comparte lo del apartado anterior, los anuncios pagados que persiguen conversiones directas no son considerados como tales.
- Infomerciales de todo tipo. A pesar de que se mezclen contenido informativo con un enfoque de ventas, los infomerciales son básicamente una extensión de la publicidad tradicional y nada más que eso.
- Recomendaciones por link building. No cabe duda que el link building es una estrategia para destacar todo sitio web. Incluso si el mismo se hace apuntando a lo natural y orgánico, con backlinks de calidad de la mano de agencias de link building, si que es beneficioso, pero sigue sin ser contenido de marca.
- Emails promocionales. Los correos electrónicos que tienen como único propósito promover productos o servicios tampoco entran en la categoría inicial.
- Publicaciones de ventas directas. Postear un producto con un enlace directo para la compra no aplica para estos casos. Aunque esté en una plataforma que también aloja contenido de marca, su intención puramente comercial lo distingue de este.