Guía de estilo de marcas: qué es y cómo hacerla

Guía de estilo de marcas: qué es y cómo hacerla

Definir una marca sólida en cualquier sector del mercado en el que pienses en incursionar, es algo que en teoría no parece complejo, pero supone cumplir primero con muchas tareas clave.

Si bien es cierto que es buena idea evaluar servicios para destacar como tal, como por ejemplo con nuestros servicios de outreach de Autoridad Digital, antes es mejor pensar en cómo definir la solidez de esa marca, algo posible con la guía de estilos.

Esta se ha convertido en un recurso clave para lograrlo, proporcionando un marco claro para comunicar la identidad visual, verbal y conceptual de una empresa.

¿Qué es y qué no es una guía de estilo de marcas?

Una guía de estilo de marcas es un documento estructurado que define cómo debe representarse la misma en todos los contextos. Este describe elementos como el logotipo y su importancia, colores, tipografías, tono de comunicación, imágenes y otros aspectos que ayudan a mantener la coherencia en cada interacción con el público.

Por otro lado, no es simplemente un manual de diseño gráfico, y aunque incluye pautas visuales, va más allá al abordar valores, posicionamiento y principios de comunicación.

Tampoco es un conjunto rígido de reglas, pues debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a nuevas estrategias y necesidades.

Importancia de contar con este recurso

Existen quienes a primeras no le dan suficiente importancia por no entender su papel, por ende, un excelente punto de partida es saber que suman:

  • Coherencia en la comunicación. Es genial para que todos los materiales de marketing y comunicación reflejen más o menos la misma identidad.
  • Fortalece la identidad de marca. Ayuda a posicionar la misma en la mente de los consumidores al transmitir un mensaje unificado.
  • Optimización de recursos. Evita confusiones entre equipos, ahorrando tiempo y costos en el desarrollo de materiales publicitarios.
  • Confianza y profesionalismo. Los clientes perciben a la empresa como más confiable y profesional al emplearlos.
  • Facilidad para colaboradores externos. Diseñadores, redactores y agencias, así como otros, pueden trabajar alineados con los valores y objetivos acertados en lugar de hacerlo con una visión equivocada.

¿Cómo hacer una guía de estilo de marcas?

Crear una guía de estilo de marcas es un proceso que requiere introspección y claridad, y para hacer más llevadero este paso a paso, ten en cuenta cada una de las siguientes secciones:

Define la esencia de tu marca

Antes de hablar de colores o logotipos, responde preguntas clave, que podríamos considerar como puntos de partida, tales son:

  • ¿Qué valores representa tu marca exactamente?
  • ¿Qué emociones deseas evocar en tu audiencia?
  • ¿Cuál es la misión y visión que tienes como empresa, negocio o proyecto?

Estos elementos serán la base para estructurar el resto del documento, y es mejor tomarlos en cuenta desde el inicio.

Establece las pautas visuales

Lo primero que perciben las personas con lo que respecta a una marca, es su identidad visual, la cual es compuesta por:

  • Logotipo. Versiones principalmente usadas, alternativas para ciertos contextos y usos incorrectos.
  • Colores corporativos. Define los códigos exactos sea como HEX, CMYK o RGB para cada color y tono.
  • Tipografías. Detalla fuentes principales y secundarias, especificando su uso en diferentes contextos.
  • Estilo fotográfico e ilustraciones. Describe qué tipo de imágenes reflejan mejor la personalidad de la marca.

Delimita el tono y la voz

¿Cómo habla tu marca? Definir el tono de voz a primeras no es cosa sencilla que se haga de un momento para otro, pero con estas pautas, irás por buen camino:

  • Define si tu comunicación es formal, cercana, inspiradora, etc.
  • Incluye ejemplos de frases o palabras clave que deben usarse y cuáles evitar.
  • Especifica cómo dirigirte a diferentes públicos clientes, socios, medios.

Incluye guías para los medios digitales

En un mundo digital, es crucial incluir directrices específicas para redes sociales y sitios web, pensando en factores como los siguientes:

  • Publicaciones en redes sociales. Frecuencia con la que publicar, estilo visual y tono en cada plataforma.
  • Correo electrónico. Pautas para el diseño y redacción de newsletters o para responder correos de clientes o usuarios.
  • Diseño web. Sitio web con una usabilidad fácil, como la que propone Jakob Nielsen, complementado con SEO para posicionar.

Establece ejemplos prácticos

Haz más simple la comprensión de la guía con ejemplos visuales y contextuales para que los encargados de llevar a cabo alguna tarea, lo puedan interpretar mejor:

  • Presenta plantillas para anuncios, presentaciones y papelería.
  • Incluye ejemplos de mensajes correctos y erróneos.
  • Con los ejemplos sé lo más gráfico y preciso en lugar de ambiguo.

Diseña el documento con claridad

La guía debe ser funcional y accesible para todos:

  • Organízala en secciones bien definidas que sea muy claras.
  • Usa un diseño limpio que refleje la estética de la marca.
  • Considera incluir un índice interactivo si el documento será digital.

Actualiza regularmente la guía

Tu marca evoluciona, o al menos debería, y este recurso de igual manera tiene que evolucionar. Establece revisiones periódicas para mantenerla alineada con los objetivos actuales.

Escrito por Fernando Ruiz
Experto en analítica web y SEO técnico, con una trayectoria de más de 8 años ayudando a empresas a optimizar su presencia online. Graduado en Ingeniería Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, mi enfoque se centra en el análisis de datos y la optimización técnica para mejorar el rendimiento de los sitios web.