No cabe duda de que el SEO es una herramienta crucial para mejorar la visibilidad de un sitio web en los motores de búsqueda, siempre teniendo la intención de llegar a primera página, incluso mejor, a los primeros resultados de la mano de prácticas asociadas al mismo.
Sin embargo, existen prácticas desaconsejadas que, en lugar de beneficiar, pueden perjudicar gravemente la posición y reputación de un sitio.
Sobre todo si se es novato, o se lleva algo de tiempo en este mundo, pero sin lograr los objetivos, es relevante mirar cuáles son esas malas acciones que no se deben ni siquiera probar.
El cloaking, por suerte no funciona
En los primeros días del SEO, el cloaking era una estrategia utilizada para mostrar contenido diferente a los motores de búsqueda que a los usuarios. No obstante, las tecnologías de detección de buscadores se han vuelto mucho más sofisticadas.
Actualmente, esta práctica no solo es ineficaz, sino que también puede resultar en penalizaciones graves por parte de los motores de búsqueda. Es crucial comprender que los algoritmos modernos priorizan la relevancia y la transparencia, por lo que tratar de engañarlos puede tener consecuencias negativas difíciles de revertir.
Sobreoptimizar no es lo mejor
Aunque la optimización es esencial, existe un límite, pues que saturar una página con palabras clave o seguir prácticas obsesivas de optimización puede ser contraproducente. Los motores de búsqueda valoran la naturalidad y la calidad del contenido.
La sobreoptimización puede hacer que el contenido sea difícil de leer para los usuarios y, además, puede considerarse como una manipulación de los algoritmos.
El error de las keywords stuffing
Similar a la sobreoptimización, el keyword stuffing implica abrumar el contenido con palabras clave en un intento de mejorar el ranking en los motores de búsqueda. Esto no solo hace que sea terrible la legibilidad del contenido, sino que también hace que los buscadores te dejen de lado.
En lugar de centrarse en la cantidad de palabras clave, es crucial utilizarlas estratégicamente y de manera natural para proporcionar un valor real a los usuarios, porque al final hace útil el contenido.
Backlinks poco naturales
Si bien los backlinks son importantes para la autoridad de un sitio, la calidad es fundamental. Obtener backlinks de manera poco ética o a través de prácticas no naturales, como granjas de enlaces, va a resultar en el entierro de tu sitio web, porque quedará en páginas lejanas a la primera probablemente.
Es preferible centrarse en estrategias legítimas de construcción de enlaces, como la creación de contenido de calidad que otros sitios quieran enlazar de forma natural, y si no sabes cómo hacerlo, entonces cuenta con los servicios de agencias de link building profesional, que se encarga de llevar un trabajo más limpio.
Tráfico de mala calidad comprado
La compra de tráfico puede parecer una solución rápida para aumentar las estadísticas de visitas, pero no todos los visitantes son iguales.
El tráfico comprado generalmente consiste en usuarios no interesados o incluso bots, lo que puede aumentar la tasa de rebote y disminuir la relevancia de tu sitio en buscadores como Google o Bing, y en realidad no quieres eso.
Publicar la web hasta hacer spam
Compartir repetidamente un enlace en redes sociales con la esperanza de aumentar las visitas puede considerarse spam, de hecho, las propias plataformas pueden bloquear tu enlace luego de ser catalogadas como spam.
Los motores de búsqueda valoran la autenticidad y la relevancia, y saturar las redes sociales con enlaces a menudo resulta en una disminución de la visibilidad en lugar de un aumento.
Textos spinning o IA sin revisión
El contenido es el rey, y eso es bien sabido, pero por ello no cualquier contenido cuenta. El uso de técnicas como textos spinning o generación de contenido mediante inteligencia artificial sin revisión humana puede resultar en textos confusos, irrelevantes o incluso incomprensibles. La calidad del contenido es crucial para atraer a los usuarios y retener su interés, y los motores de búsqueda están cada vez más orientados a valorar la calidad sobre la cantidad.
En este punto se entiende cuáles son las ‘estrategias’ que no debes seguir, y es que evitar estas malas prácticas no solo protege la integridad de tu sitio web ante posibles penalizaciones, sino que también construye una presencia online sólida y sostenible. En lugar de buscar atajos, es fundamental centrarse en la creación de contenido valioso, la construcción de enlaces orgánicos y la optimización pensada para el usuario.