¿Has escuchado hablar del marketing estratégico? Puede que sí, aunque seguramente no sabes que es. Si bien es una de las disciplinas que más se menciona dentro del mundo del marketing en general, no muchas persona se interesan en profundizar, siendo esto un gran error.
Dicha disciplina es clave en la gestión de cualquier empresa que, busque crecer de manera sostenible y destacar en un mercado competitivo, y si es tu caso, es momento empaparte del tema.
Te indicaremos entonces que es, y claro, como busca crear una hoja de ruta a largo plazo, tomando en cuenta las metas de la empresa, las necesidades del cliente y las tendencias del mercado.
¿Qué es exactamente el marketing estratégico?
Esta es una disciplina que implica el diseño y ejecución de un plan que, esté alineado con la visión y los objetivos generales de la empresa, tomando decisiones a nivel macro. Estas decisiones incluyen la identificación de oportunidades de mercado, el análisis de la competencia y la definición de una propuesta de valor que se diferencie claramente de otros.
Al implicar un enfoque más profundo y analítico, para ponerlo en práctica, es esencial realizar un diagnóstico detallado tanto del entorno interno, mirando las fortalezas y debilidades de la empresa, como del entorno externo, buscando oportunidades y amenazas, básicamente haciendo un análisis DAFO.
Luego, estas conclusiones se traducen en estrategias que guían las acciones diarias del equipo de marketing y ventas. Por ejemplo, si una empresa está viendo una creciente demanda de productos ecológicos en su industria, el marketing estratégico podría identificar esta tendencia como una oportunidad. A partir de ahí, podría diseñar una estrategia para lanzar una línea de productos sostenibles.
¿Acaso no todos los marketing son estratégicos?
Es fácil pensar que todo marketing es estratégico en cierto sentido, ya que todas las acciones tienen algún propósito. Sin embargo, este se diferencia de otros tipos comunes, con los cuales se confunden, como con los siguientes casos:
- Marketing estratégico vs. marketing operativo. Mientras que el marketing estratégico se centra en la planificación a largo plazo, el marketing operativo se ocupa de la ejecución diaria de las estrategias. Este último incluye actividades como la gestión de redes sociales, la creación de contenido, la implementación de campañas publicitarias, entre otros. El segundo es esencial para llevar a cabo las acciones que se han definido del primero, pero su enfoque está más en el corto plazo.
- Marketing estratégico vs. marketing táctico. El marketing táctico se refiere a las acciones prácticas que se utilizan para alcanzar los objetivos establecidos por la estrategia general. Es más específico que operativo, pero menos profundo que el marketing estratégico. En esencia, el mismo está orientado a la implementación de técnicas concretas para alcanzar metas específicas, como aumentar las conversiones en una campaña publicitaria.
La diferencia clave radica en que el señalado como tema central, busca alinearse con aquello a lo que la empresa apunta, abordando el por qué y el cómo de las decisiones. En cuanto a los otros dos, por otro lado, se enfocan en el qué y el cuándo. Ambos son fundamentales, pero es la estrategia la que guía todas las acciones y les da coherencia.
¿Qué finalidad tiene el marketing estratégico?
La intención principal es diseñar y ejecutar un plan que permita a una empresa alcanzar sus metas a largo plazo, maximizando sus recursos y esfuerzos. A través del análisis y la planificación, ayuda a identificar sus fortalezas competitivas y a desarrollarlas en el mercado, siendo estos algunos ejemplos de las finalidades, estos:
- Posicionamiento en el mercado. Busca posicionar una marca de manera única en la mente del consumidor, diferenciándola de los competidores, utilizando distintas técnicas como agencias de link building y outreach.
- Crecimiento sostenible. Este enfoque prioriza el crecimiento sostenido y a largo plazo, en lugar de simplemente buscar resultados inmediatos o esporádicos.
- Satisfacción del cliente. Al analizar de manera profunda el comportamiento del consumidor, este facilita a las empresas no solo atraer a más clientes, sino también fidelizarlos a través de productos y servicios que realmente satisfacen sus necesidades.
- Optimización de recursos. Otro propósito esencial es lograr que use sus recursos, tanto financieros como humanos, de manera eficiente, enfocándose en las oportunidades más prometedoras para beneficiarse.
Sus características destacadas
Las características que señalaremos lo convierten en una herramienta poderosa para cualquier empresa que quiera destacarse en su sector:
- Visión a largo plazo. A diferencia de otros tipos, el mismo está diseñado para lograr metas sostenibles a largo plazo. Se enfoca en construir una ventaja competitiva que perdure en el tiempo.
- Panorama muy claro. Este no se basa en suposiciones, por algo se hace un estudio profundo del mercado, los competidores y el comportamiento del consumidor, para tener un panorama sobre el cual actuar.
- Segmentación precisa. Identificar y comprender diferentes segmentos de mercado es una parte fundamental. Al segmentar el mercado, las empresas se dirigen a los grupos más rentables con mensajes y productos personalizados.
- Alineación con la empresa. Todas las técnicas deben hacerse en pro de los objetivos generales de la empresa. Esto asegura que las acciones contribuyan al crecimiento global de la organización.
- Diferenciación competitiva. Busca crear una propuesta de valor que haga que la empresa o producto se destaque en un mercado saturado. Esto puede lograrse a través de la innovación, la calidad, el servicio al cliente, entre otros factores.
- Flexibilidad y adaptabilidad. Aunque está basado en una planificación a largo plazo, también es flexible y adaptable a los cambios en el mercado o el entorno empresarial.
Consejos para aplicarlo
En pro de sacarle el máximo provecho posible, ten en cuenta los siguientes consejos para aplicarlo correctamente, yendo un paso más allá:
- Realiza un análisis DAFO completo. Antes de tomar decisiones, realiza un análisis DAFO para identificar tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Este análisis te dará una visión clara de dónde se encuentra tu empresa y hacia dónde debe dirigirse.
- Establece metas claros y medibles. Al establecer metas, estos tienen que apuntar a ser SMART, es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido dado el significado de las palabras por sus siglas en inglés.
- Investiga a fondo a tu público objetivo. No asumas que conoces a tu cliente, más bien realiza encuestas, estudios de mercado y análisis de datos para conocer realmente quién es tu audiencia y qué requiere.
- Diseña una propuesta de valor diferenciada. Mira que tu producto o servicio se destaque de la competencia, dirigiéndote al público en concreto al que le interese lo que brindas coo solución a sus problemas o hasta caprichos.
- Desarrolla estrategias adaptables. Establecer y seguir un plan es lo ideal, aunque es crucial igualmente ser flexible. Si el mercado cambia, tus tácticas deben ser lo suficientemente adaptables como para ajustarse rápidamente a las nuevas circunstancias.
- Monitorea los resultados constantemente. Es necesario medir regularmente los resultados de tus acciones para asegurarte de que estás en el camino correcto y hacer ajustes si es necesario, pues no debe ser estático.
Ventajas del marketing estratégico
Implementarlo en una organización suma una serie de beneficios clave, que son esenciales para su éxito a largo plazo:
- Toma de decisiones fundamentada. Al basarse en datos y análisis, facilita una toma de decisiones más informada y efectiva, lo que reduce el riesgo de error.
- Mejor uso de los recursos. Gracias a su enfoque en la identificación de oportunidades reales, a asignar sus recursos de manera más eficiente, evitando desperdiciar tiempo y dinero en iniciativas poco productivas.
- Mayor competitividad. Al centrarse en crear una propuesta de valor sólida y diferenciada, permite que las empresas se posicionen de manera más fuerte en el mercado y enfrenten mejor a la competencia.
- Mejora la satisfacción del cliente. Al poner un enfoque tan fuerte en comprender las necesidades del cliente, el marketing estratégico puede ayudar a las empresas a ofrecer productos y servicios que generen sensaciones positivas, a tal punto en que los clientes se fidelizan a tu marca.
- Adaptabilidad a los cambios. La flexibilidad inherente hace más simple la adaptación a cambios en el entorno, para que no queden rezagadas frente a las nuevas tendencias o comportamientos del consumidor.
- Crecimiento sostenible. El enfoque a largo plazo asegura que las acciones no solo proporcionen resultados inmediatos, sino que contribuyan al crecimiento sostenido de la empresa.
Errores comunes que evitar
Aunque el marketing estratégico ofrece muchas ventajas, también hay algunos errores que las empresas deben evitar para no comprometer el éxito de sus esfuerzos:
- No realizar una investigación adecuada. Saltarse la investigación de mercado o hacer suposiciones sin datos concretos puede llevar a decisiones erróneas y a la pérdida de oportunidades valiosas.
- Objetivos mal definidos. Si tus objetivos no son específicos, medibles o realistas, será difícil guiar tu estrategia de marketing hacia el éxito. Fines vagos crean estrategias ineficaces.
- Ignorar la segmentación del mercado. Dirigirse a un público demasiado amplio o no entender las diferencias entre los segmentos puede diluir el mensaje y reducir la efectividad de tus campañas.
- Falta de seguimiento. Siempre se recomienda el seguimiento en toda estrategia, para adaptar la misma de mejor manera, o ante cambios en el mercado. No hacer quizás sea sinónimo de quedarse atrás, y en el mundo empresarial, esto no es nada bueno.
- No integrar con otros departamentos. Este debe ir de la mano con otros departamentos clave, como ventas, finanzas y desarrollo de productos. Si estas áreas no trabajan en conjunto, los esfuerzos pueden estar descoordinados.
