Desde hace tiempo atrás, la imagen de marca es un elemento crucial para el éxito de cualquier negocio, aunque muchos no se han dado cuenta.
En este sentido, no se trata solo de lo que vende una empresa en cuanto a productos o quizás servicios, sino de cómo es percibida por su público.
Al saber que, esta, por un lado, impacta en la forma en que los consumidores ven a la empresa, y por el otro, en su capacidad para construir relaciones sólidas, atraer nuevos clientes y generar lealtad a largo plazo, es entendible porque existen quienes le dan más importancia, algo que tu debes hacer si tienes un pequeño negocio o gran empresa.
Antes que nada, ¿Qué es una marca?
Antes de profundizar en el concepto de imagen de marca, es esencial entender qué significa exactamente el término ‘marca’. En términos simples, es el conjunto de elementos que identifican a una empresa, producto o servicio.
Es más que un nombre, un logotipo o un eslogan, ya que más bien se trata de la suma de todo lo que una empresa representa: su misión, sus valores, su propuesta de valor, y claro, la forma en que interactúa con sus clientes.
Incluye tanto elementos tangibles, como el diseño, los colores y el nombre, como intangibles, como la reputación, los valores y la promesa que se hace al cliente. A lo largo del tiempo, esta se construye mediante la interacción constante entre la empresa y su público, así como a través de la comunicación, el marketing y la experiencia del cliente.
¿Qué es la imagen de marca de una empresa?
La imagen de marca se refiere a la percepción que el público tiene sobre una empresa, producto o servicio. Se construye a lo largo del tiempo y es influenciada por varios factores, tales como:
- Experiencia del cliente. La forma en que un cliente es tratado durante el proceso de compra y postventa juega un papel clave en la imagen de marca. Dependiendo de como se sienta, va a volver contigo o irse con la competencia.
- Comunicación y marketing. El tono de voz, el mensaje y los valores que se transmiten en las campañas de marketing también moldean dicho factor.
- Reputación online y offline. Hoy en día, la reputación en línea, basada en reseñas, comentarios en redes sociales y opiniones de clientes, tiene un impacto directo, aunque sin dejar de lado la reputación que tiene del boca a boca.
- Con quienes se asocian. Dicho elemento se ve igualmente influenciado según con quienes se asocian. En dicho contexto, las colaboraciones, patrocinios y alianzas pueden mejorar o dañar la percepción pública.
¿En qué se diferencia con la identidad de marca?
Aunque los términos ‘imagen de marca’ e ‘identidad de marca’ a menudo se utilizan indistintamente, en realidad son conceptos diferentes que, aunque están relacionados, tienen roles distintos:
Perspectiva
- Identidad de marca. Es lo que la empresa quiere comunicar y cómo desea ser percibida. Incluye los valores fundamentales, la visión, la misión y los mensajes clave que la marca emite.
- Imagen de marca. Es la percepción real que el público tiene sobre la marca. Esto puede coincidir o no con la identidad que la empresa quiere proyectar.
Elementos clave
- Identidad de marca. Se compone básicamente del logotipo, los colores escogidos para la marca, la tipografía, el eslogan y la voz que se ha establecido.
- Imagen de marca. Son las impresiones acumuladas que el consumidor tiene basadas en su experiencia y las comunicaciones.
Control
- Identidad de marca. Está completamente bajo el control de la empresa. La compañía decide cómo se verá, qué mensajes comunicará y cómo se presentará al público.
- Imagen de marca. Aunque una empresa puede influir en la imagen de marca a través de su comportamiento y comunicación, la percepción final depende de los consumidores y es más difícil de controlar.
Temporalidad
- Identidad de marca. Está diseñada para ser constante y coherente a lo largo del tiempo. Aunque es viable evolucionar, el objetivo es que los elementos clave permanezcan reconocibles.
- Imagen de marca. Puede cambiar más rápidamente según las interacciones y experiencias recientes de los consumidores con la marca.
Ejemplo práctico
- Identidad de marca. Nike se presenta como una marca que empodera a los atletas y promueve el rendimiento con su eslogan ‘Just Do It’.
- Imagen de marca. Los consumidores ven a Nike como una marca deportiva líder, pero también pueden asociarla con innovación tecnológica en calzado o con responsabilidad social por sus campañas de igualdad de género y diversidad.
Consejos para desarrollar tu imagen de marca
- Define tu identidad de marca primero. Pregúntate y responde: ¿Cuáles son los valores de tu empresa? ¿Cuál es tu misión y visión? Una identidad sólida es el primer paso para desarrollar una imagen de marca coherente.
- Conoce a tu audiencia. No quieras atraer a todos los que puedas, más bien identifica a tu público objetivo y adapta tu mensaje y tu imagen para resonar con ellos de manera efectiva.
- Escucha a tu público. Parte de conocer a la audiencia está en escucharla, por ello, procura darles atención suficiente como para seguir mejorando lo que le ofreces al público.
- Ofrece experiencias excepcionales. Procura, siempre que sea posible, que cada interacción con tu marca, ya sea online o en persona, sea memorable y positiva.
- Sé auténtico lo más auténtico posible. No intentes ser lo que no eres, más aún porque los consumidores valoran la autenticidad, por lo que es importante que tu imagen de marca refleje verdaderamente los valores y la personalidad de tu empresa.
- Monitorea y ajusta. La imagen de marca no es algo que se construye una vez y se deja de lado. Debes monitorear constantemente cómo se percibe tu marca y ajustar según sea necesario, respondiendo a las tendencias del mercado y a las necesidades cambiantes de tus clientes.
Ventajas de una buena imagen de marca
- Lealtad del cliente. Una imagen de marca positiva crea vínculos emocionales con los clientes, lo que fomenta la lealtad a largo plazo. Los consumidores son más propensos a seguir comprando productos de un sello que les inspira confianza.
- Mayor reconocimiento. Es de utilidad para que tu empresa sea más fácil de reconocer. Esto no solo facilita que los consumidores elijan tu producto, sino que también te ayuda a destacar en un mercado saturado.
- Diferenciación competitiva. En un mundo lleno de opciones, una buena imagen de marca te permite diferenciarte de la competencia. Esto puede ser clave para ganar participación en el mercado.
- Confianza y credibilidad. Una marca con una imagen fuerte es vista como más confiable y creíble. Los consumidores tienden a confiar más en marcas que perciben como profesionales y auténticas, lo que resulta en mayores ventas.
- Aumento del valor percibido. Gracias a que la marca es mejor percibida, el valor percibido es más elevado, siendo que al mismo tiempo es posible ajustar los precios hacia arriba para más ganancias.
- Mejor retención de clientes. Sobre todo si están bien posicionadas, no nada más por si sello, sino igualmente por ser fácil de encontrar al ir de la mano con agencia de link building internacional Autoridadigital.es, se logra más retención.
- Posibilidad de expansión. Al lograr el objetivo, se crea la facilidad de lanzar nuevos productos o servicios, haciendo que los consumidores estén más dispuestos a probarlo sin pensarlo mucho.
- Resiliencia en tiempos difíciles. Son más resilientes en tiempos de crisis. Si surge un problema, los consumidores pueden ser más comprensivos y leales debido a la confianza ya establecida.
- Atracción de talento. Las empresas con una imagen de marca atractiva no solo atraen a más clientes, sino también a mejores talentos. Los empleados talentosos prefieren trabajar en empresas que tienen una buena reputación y una imagen sólida.
- Mayor efectividad en marketing. Una imagen de marca bien construida hace que las campañas de marketing sean más efectivas, ya que el público objetivo ya tiene una percepción positiva sobre la marca.
Errores que no debes cometer al hacerlo
- Falta de coherencia. Cambiar constantemente el diseño, el mensaje o el tono de voz puede generar confusión entre los consumidores y dañar la percepción.
- Sobreprometer y no cumplir. Una de las formas más rápidas de destruir la imagen de marca es hacer promesas que no cumples, siendo que esto genera desconfianza y decepción en los clientes.
- Ser inauténtico. Si intentas copiar a la competencia o fingir ser algo que no eres, los consumidores lo notarán rápidamente y tu imagen de marca se verá afectada.
- Mala atención al cliente. No importa cuán sólida sean tus estrategias de ventas, una mala experiencia de servicio al cliente puede destruir la imagen positiva que has trabajado en construir.
- Negarse a evolucionar. No adaptarse a las nuevas tendencias o resistirse al cambio puede hacer que tu marca se vea anticuada y desconectada de las necesidades actuales de los consumidores.
- Subestimar el diseño visual. Tener un diseño visual poco atractivo o de baja calidad puede generar una mala primera impresión, afectando negativamente la imagen de tu marca.
- Descuidar la calidad del producto o servicio. La imagen no reemplaza la calidad. Si el producto o servicio no cumple con las expectativas, ninguna estrategia de imagen de marca podrá salvar la reputación de la empresa.