Velocidad de carga: qué es, importancia y cómo medirla

Velocidad de carga: qué es, importancia y cómo medirla

Es evidente que vivimos en un mundo digital en donde las personas quieren todo para ya, es decir, lo más rápido posible. Esto supone la carga rápida de las plataformas con las que se interactúan, por ello, si son lentas, las dejarán de lado.

Desde la experiencia del usuario hasta el rendimiento en los motores de búsqueda, este aspecto es un pilar fundamental que no debe ser pasado por alto sin importar que tipo de proyecto quieras llevar a cabo, siendo una base para el éxito.

¿A qué refiere el término ‘velocidad web’?

La velocidad web, o lo que es igual, la velocidad de carga de un sitio, se refiere a la cantidad de tiempo total que tarda una página en mostrarse completamente al usuario después de que este haya hecho clic en un enlace o ingresado una URL.

Este tiempo incluye la carga de todos los elementos visibles e interactivos, como imágenes, videos, scripts y textos, así como procesos no visibles, como consultas a bases de datos y configuraciones del servidor, el cual debe hacerse en pocos segundos, idealmente uno como máximo.

Importancia de la velocidad web

Su importancia no debe minimizarse, y es que de hecho, impacta en varios aspectos fundamentales como por ejemplo:

  • Experiencia del usuario. Los usuarios esperan que las páginas carguen rápidamente, y cuando decimos rápidamente nos referimos a segundos. De hecho, muchos más visitantes de los que crees abandonan la página si tarda un par de segundos. Esto puede traducirse en una pérdida significativa de clientes potenciales.
  • Posicionamiento SEO. Google utiliza la velocidad de carga como un factor de clasificación en sus resultados de búsqueda. Una web lenta tendrá un peor posicionamiento, incluso si cuenta con nuestros servicios desde Autoridadigital.es, lo que reduce su visibilidad y tráfico orgánico.
  • Mayores conversiones. Un sitio rápido no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también aumenta las tasas de conversión. Por ejemplo, si un comercio electrónico es lento, los clientes podrían abandonar sus carritos antes de finalizar la compra.
  • Reputación de la marca. Una web que carga rápido refleja profesionalismo y compromiso con la satisfacción del usuario, mejorando la percepción de tu marca.

¿Cómo puedes medir este aspecto?

Medir este aspecto es un paso esencial para identificar problemas y optimizar su rendimiento. Existen varias herramientas gratuitas y de pago que te permiten analizar este aspecto:

  • Google PageSpeed Insights. Esta herramienta de Google es de las principalmente usadas, después de todo, te brinda un informe detallado sobre la velocidad de tu sitio tanto en dispositivos móviles como en escritorio, junto con sugerencias de mejora.
  • GTmetrix. Evalúa el rendimiento de tu sitio y ofrece un desglose claro de los factores que afectan la velocidad de carga.
  • Pingdom Website Speed Test. Nos deja probar la velocidad de tu web desde distintas ubicaciones globales.
  • WebPageTest. Ofrece análisis avanzados con tiempos de carga desglosados por elementos que componen el sitio.
  • Lighthouse. Una herramienta de código abierto de Google que mide la calidad de las páginas web en aspectos como rendimiento, accesibilidad y SEO.
  • Chrome DevTools. Integrado en el navegador Google Chrome, permite realizar pruebas de velocidad y analizar cómo los recursos son cargados.

¿Qué hacer si tu web es lenta?

Si descubres que tu web no tiene un buen rendimiento en cuanto a estos términos se refiere, existen varias acciones que puedes tomar para mejorarla, tales como las siguientes:

  • Optimiza las imágenes. Antes de cargar cualquier imagen a la web para colocar en tu contenido, optimiza cada una comprimiéndolas para que no pesen tanto.
  • Utiliza una red de entrega de contenido. Un CDN distribuye el contenido de tu sitio a través de servidores en diferentes ubicaciones geográficas, acelerando la entrega al usuario.
  • Minimiza archivos CSS, JavaScript y HTML. Una acción ampliamente recomendada es eliminar espacios, comentarios y caracteres para que el tamaño del archivo sea menor.
  • Activa la compresión Gzip. Esta técnica reduce el tamaño de los archivos enviados desde el servidor al navegador.
  • Habilita la caché del navegador. Esto permite que los usuarios guarden ciertos elementos de tu sitio en su dispositivo, reduciendo el tiempo de carga en visitas posteriores.
  • Mejora tu hosting. Un proveedor de alojamiento de baja calidad puede afectar negativamente la velocidad de tu sitio. Considera actualizar a un hosting rápido y confiable que sea de alta calidad.
  • Reduce el uso de plugins innecesarios. En plataformas como WordPress, demasiados plugins pueden ralentizar tu web. Elimina los que no sean esenciales.
  • Realiza una auditoría regular. Monitoriza constantemente el rendimiento de tu sitio para identificar problemas y solucionarlos a tiempo.
  • Implementa el lazy loading. Gracias a esta técnica las imágenes y los mismos videos se cargan cuando es necesario, y aunque pueda parecer compleja, con estos consejos, es simple.
Escrito por Fernando Ruiz
Experto en analítica web y SEO técnico, con una trayectoria de más de 8 años ayudando a empresas a optimizar su presencia online. Graduado en Ingeniería Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, mi enfoque se centra en el análisis de datos y la optimización técnica para mejorar el rendimiento de los sitios web.