Un aspecto importante en el que trabajar cuando se inicia cualquier proyecto online, es la reputación, porque es clave tanto para las personas como para las empresas que quieran establecer una marca en internet.
La realidad es que la imagen que proyectamos de forma online, dentro y fuera, puede determinar nuestro éxito o fracaso, y aunque se trabaje de manera positiva, nadie está a salvo de las crisis de reputación.
Estas son situaciones temidas que son sinónimo de consecuencias graves, y para estar al día, exploraremos qué se entiende por crisis de reputación, cómo pueden afectarnos y qué medidas tomar para mitigar sus impactos.
¿A qué se le llama crisis de reputación?
La crisis de reputación se refiere a la pérdida repentina y significativa de la imagen positiva que una persona, empresa u organización ha construido a lo largo del tiempo.
Puede ser desencadenada por eventos inesperados, malentendidos, malas decisiones o acciones perjudiciales con mala intención por parte de la competencia u otros.
En la actualidad, estas crisis pueden propagarse rápidamente a través de plataformas sociales y medios de comunicación, amplificando su alcance y daño potencial en general.
Las formas en las que puede afectarte
- Pérdida de confianza. La confianza es fundamental en cualquier relación, ya sea personal o comercial. Una crisis de reputación va a reducir la confianza que los demás tienen en ti, lo que puede tener consecuencias a largo plazo.
- Daño financiero. Las empresas que experimentan una crisis de reputación a menudo sufren pérdidas financieras. La disminución de la confianza del consumidor puede traducirse en una caída en las ventas y la valoración de la marca.
- Impacto en carrera profesional. Para individuos, una crisis de reputación es terrible porque daña negativamente la carrera profesional en los casos en los que aplique. Empleadores potenciales y colegas pueden ser influenciados por la percepción pública, dificultando el avance laboral.
- Efectos en la salud mental. Las crisis de reputación también llega a tener impactos significativos en la salud mental. La presión social y la atención negativa genera estrés, ansiedad y otros problemas emocionales, sobre todo para las pequeñas marcas, porque dichas situaciones se hacen más grande para ellos.
¿Cómo pueden detectarlas a tiempo?
- Monitoreo constante. Utilizar herramientas de monitoreo online para estar al tanto de lo que se dice sobre ti o tu marca en redes sociales, blogs y medios de comunicación, para que no te tome por sorpresa cualquier situación.
- Feedback activo. Establecer canales de comunicación abiertos para recibir retroalimentación de clientes, empleados y otros stakeholders. Esto puede proporcionar señales tempranas de posibles problemas.
- Alertas de crisis. Implementar sistemas de alerta temprana que notifiquen sobre menciones negativas o tendencias que podrían convertirse en crisis.
¿Qué hacer ante una crisis de reputación?
- Responde rápidamente. La velocidad de respuesta es esencial, siendo que es mejor abordar la situación de manera inmediata para evitar que la crisis se intensifique.
- Comunicación transparente. Sé transparente y honesto sobre la situación. Ocultar información puede empeorar la percepción pública, por lo tanto, hacer publicaciones con información, en muchas ocasiones es de utilidad.
- Asume la responsabilidad. Si la crisis es resultado de errores propios, asume la responsabilidad y demuestra un compromiso genuino de mejora.
- Implementa cambios. Toma medidas concretas para abordar las causas subyacentes de la crisis y demuestra un compromiso real con la mejora.
- Aprovecha las redes sociales. Utiliza las mismas plataformas que contribuyeron a la crisis para difundir mensajes positivos y mostrar proactividad en la resolución del problema.
- Involucra a profesionales en el tema. Pensar en contar con la ayuda de expertos en relaciones públicas, en conocedores de la reputación online y/o expertos en servicio de link building internacional, puede ser crucial para gestionar la situación y minimizar daños, por lo que plantearse invertir en servicios como los mencionados u otros, es recomendados.
Es un hecho que las crisis de reputación son desafíos inevitables en el mundo actual. Sin embargo, la preparación, la vigilancia constante y una respuesta adecuada pueden marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y daños duraderos.
Mantener una reputación positiva requiere esfuerzos constantes, pero la capacidad de gestionar las crisis puede ser la clave para preservar el valioso activo de la reputación, lo que siempre será beneficioso para la marca en cuestión.