Cuando hablamos de la voz de marca, muchos creen erróneamente que hacemos referencia a las palabras que utiliza la misma para comunicarse con su audiencia, aunque no se trata exactamente de eso.
Definir este elemento crucial hace la diferencia entre conectar profundamente con los clientes o pasar desapercibido.
Por supuesto que la intención es lo primero y no lo segundo, pero para llegar a ello, es fundamental informarse, y aquí te indicaremos lo que es y cómo crearla, además de hablar de su gran importancia.
¿Qué es la voz para una marca?
Este aspecto se puede definir como, un recurso que emplea una marca para expresar tanto su personalidad como sus valores y emociones. Es básicamente cómo esta se dirige a su audiencia, adaptándose a su identidad y objetivos.
Por ejemplo, una juvenil puede usar un lenguaje desenfadado y lleno de humor, mientras que una institución financiera probablemente opte por un tono formal y confiable. Este tono no solo se refleja en las palabras, sino también en la forma de estructurar mensajes, elegir temas y hasta en los canales de comunicación utilizados.
Importancia del tono de voz de marca
Más veces de las que se cree esto se minimiza o se le resta importancia, y se deja de lado, cuando es un error si entendemos que:
- Crea una conexión emocional. Un tono de voz auténtico y alineado con los valores de la marca genera confianza y cercanía, dos factores que como empresa, negocio o proyecto personal, vas a saber apreciar al momento de vender.
- Diferenciarse de la competencia. Ayuda a destacar en un mercado saturado, haciendo que los mensajes sean únicos y memorables.
- Construye coherencia. Permite que todos los canales de comunicación tengan el mismo estilo, reforzando la identidad que se quiere.
- Facilita la fidelidad del cliente. Una comunicación constante y auténtica fomenta relaciones a largo plazo con los clientes o potenciales clientes, algo que de una forma u otra genera más ingresos cuando se ofrecen productos o servicios.
- Refleja los valores y misión. El tono de voz actúa como una extensión directa de lo que la marca representa, consolidando precisamente eso.
Paso a paso para definir la voz de marca
Entender lo que es capaz de aportar el hecho de definir bien la voz de marca, debe ser motivo suficiente para cumplir con el siguiente paso a paso correctamente:
¿Qué identidad y personalidad quienes tener?
Antes de establecer el tono de voz, es esencial entender quién es tu marca. Hazte preguntas como las siguientes, porque te servirán de guía:
- ¿Qué valores defiende mi marca?
- ¿Qué tipo de emociones quiero evocar en mi audiencia?
- ¿Cómo quiero que me perciban?
Asimismo, y para complementar lo anterior, piensa en tu marca como si fuera una persona: ¿Es amigable y relajada? ¿O profesional y seria?
Conoce a tu público objetivo
La voz de una marca debe resonar con su audiencia, por lo tanto, investiga a quién te diriges y qué lenguaje utilizan, como por ejemplo:
- ¿Son jóvenes que prefieren mensajes breves y dinámicos?
- ¿O son personas profesionalizadas que valoran la formalidad?
Esta información te permitirá adaptar el tono a las expectativas y necesidades de tus clientes, lo que siempre es beneficioso.
Investiga la competencia
Analiza cómo otros que sean de tu sector comunican sus mensajes:
- ¿Qué tonos son comunes en el mercado?
- ¿Qué estilos podrías evitar o adoptar de forma única?
Asimismo haz llegar más este mensaje con servicios de agencias de outreach y link building para tener más visibilidad.
Establece pilares de comunicación
Crea un marco que defina los pilares básicos del tono de tu marca, y es que se podría decidir ser digamos:
- Amigable pero no informal.
- Profesional pero no distante.
- Inspiradora pero no pretenciosa.
Adapta el tono según el contexto
Una marca puede tener una voz consistente, pero el tono puede ajustarse según la situación, como sea:
- En redes sociales. Un tono más relajado y conversacional.
- En correos corporativos. Un tono más formal y directo.
- En campañas publicitarias. Un tono inspirador y motivador.
Diseña una guía de estilo de comunicación
Crea un documento que detalle los valores clave de la marca. Asimismo, haz ejemplos de cómo escribir los mensajes, de palabras o expresiones que deben evitarse, junto con reglas de gramática y estilo.
Esta guía garantizará que todos los miembros del equipo mantengan coherencia en la comunicación.
Prueba y ajusta el tono de voz
Después de implementar el tono de voz, monitorea las respuestas de tu audiencia:
- ¿Tus mensajes generan la conexión deseada?
- ¿Recibes feedback positivo o confuso?
Con base en los resultados, ajusta y mejora hasta alcanzar el equilibrio que sea ideal.